Terapia de Nalgadas – Guía para Él
Cuando acomodas a tu pareja sobre tu regazo para darle nalgadas, ella va a empezar a hablar en voz alta, dejando que todo le salga en un flujo natural. Por eso es importante nalguearla de una forma que no le interrumpa el pensamiento, sino que más bien la anime a seguir hablando; tu objetivo es que hable lo más posible. Así que, aunque las nalgadas deben ser firmes y bien dadas, manten un ritmo constante para que se quede anclada en el momento, capaz de hablar, reflexionar y soltar todo lo que necesite sin desconcentrarse.
En segundo lugar, no debes nalguear de una forma menos superficial y ‘picada’. Asegúrate de que tu mano no pase rozando la nalga. La idea es que caiga firme, plantada. Ese manera hace que la nalga salte y rebote rico. Y alterna entre las dos nalgas, dale a la izquierda y luego a la derecha.
Parte de animar a tu pareja a que hable es levantarla con palabras de motivación y apoyo. No te veas como un regañón o un castigador, mírate más bien como un coach que la está motivando.
Tu pareja: "Desde hoy voy a dejar de procrastinar y voy a empezar a hacer las cosas."
Tu respuesta: "Bien ahí, amor! Así me gusta..."
Tu pareja: "Siempre me falta confianza justo en los momentos en los que más la necesito."
Tu respuesta: "Tú no necesitas cargar con esa energía. Hoy la vamos a soltar."
Piénsalo como si ella tuviera esas debilidades ahí adentro, fermentándose, y tú estuvieras ayudándola a sacarlas.
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